De las tres fortalezas destacadas de Menorca, es la más reciente, pues data del siglo XIX, pero también la más espectacular. Aprovechando los cimientos de una antigua fortificación británica del siglo XVIII, entre 1850 y 1870 se construyó justo en la entrada norte del puerto de Maó la llamada fortaleza de Isabel II en la Mola, una de las mayores de Europa en su época, rodeada por un foso de 1.500 metros lineales y con seis espectaculares miradores con magnificas vistas panorámicas.
Se tardan 2 o 3 horas en recorrerla con detenimiento pero, para facilitar la visita, se pueden alquilar 4×4. En ella destacan varias zonas empezando por la majestuosa Puerta de La Reina. La Mina ofrece un laberinto subterráneo donde se ubicaban los polvorines, almacenes y casamatas.
El Hornabeque, con su enorme plaza de armas, era la primera línea de defensa contra ataques terrestres y acogía las principales piezas de artillería.
La Cortadura era un último reducto defensivo caso de que hubieran tomado el anterior. Y la Galería Aspillerada, un corredor para fusilería de medio kilómetro que defendía el foso. Pero hay otras curiosas zonas, como los Frentes 9-10 (de defensa marítima), la Caponera, los Aljibes, la Torre de la Princesa, la Penitenciaria, las Canteras, la batería Vickers (dos enormes cañones navales) o el Polvorín de la Reina.
Fuente: https://revistatraveling.com/menorca-desde-sus-fortalezas/